sábado, 15 de abril de 2017

SEXUALIDAD EN LA MENOPAUSIA

     
        La sexualidad humana es un proceso complejo, multifactorial donde juegan un papel importante factores biológicos, fisiológicos y psicológico. De manera  que evaluar la sexualidad se hace difícil, ya que situaciones de la vida influyen sobre su desarrollo; tales como; la presencia de una pareja de larga o corta duración, problemas en la relación, ausencia del compañero, enfermedades de los cónyuges o familiares, presencia o ausencia de los hijos.

        En la mujer y la sociedad existe la creencia  que la sexualidad tiene su clímax entre los 30 y los 45 años, y que a partir de esta edad se inicia un lento descenso que están en relación con los cambios propios que van apareciendo a lo largo de los años y la menopausia. Uno de los objetivos de la sexualidad es el placer y este esta presente desde que nacemos hasta el final de nuestra vida. De manera que la sexualidad no acaba con la edad, conviertiendose esto en un mito.  

      Lo que si es cierto es que la menopausia se asocia a disminución de los estrógenos y  disminución paulatina de los andrógenos, esto trae cambios a nivel vulvar, vaginal, útero, con disminución del flujo vaginal y
prolongación de la respuesta sexual.

       La sequedad vaginal y el dolor con las relaciones sexuales consecuencia de esta, influyen en forma negativa sobre la libido y el deseo sexual, disminuyendo las relaciones sexuales. Estos cambios más los problemas que puedan afectar el varón en este grupo de edad, pueden afectar negativamente la relación de pareja.

       El transito de la madurez sexual a la menopausia en la mujer esta acompañado por una serie de cambios en su cuerpo, en su vida matrimonial y familiar y en su vida de relación. Esto incluye el crecimiento e independencia de los hijos, envejecimiento y enfermedad de los padres o familiares obligando a la mujer a encargarse de estos. Puede aparecer en este momento la crisis del compañero, con su propia historia y conflictos similares. Las situaciones de  estrés, ansiedad y  depresión pueden estar presente. Todo esto genera una crisis que tendrá relevancia en la historia personal de la mujer.

       Una sana estructura de la personalidad, estabilidad socioeconómica, buenas relaciones familiares y conyugales, intereses en ciertas actividades (ejercicio, manualidades, pintura, costura, reposteria etcétera .) y un buen trabajo, pueden lograr que la mujer transite de la forma más adecuada el período de la menopausia, aceptando y adaptándose a los cambios y las perdidas y disfrutando  los años que quedan por vivir después de la menopausia.

 
       La menopausia es un proceso natural de la mujer y como tal debes de vivirla, no es una enfermedad ni mucho menos una limitante para seguir disfrutando de una vida sexual plena. Es una etapa donde no hay preocupación por un embarazo no deseado, no hay angustias por la crianza de los hijos, se tiene más tiempo para dedicarse a si misma y realizar lo que le agrade. Es una etapa para disfrutar en plenitud, haciendo uso de los conocimientos adquiridos y dejando de lado sus tabúes y preocupaciones con respecto al sexo. En este período la mujer  conoce con certeza lo que le gusta, lo que busca, lo que desea.



RECUERDA CONSULTAR A TU GINECÓLOGO, SOBRE LOS ASPECTOS RELACIONADOS CON LA SEXUALIDAD Y LA MENOPAUSIA. ASÍ PODRÁ DETERMINARA CUALES SON LOS FACTORES QUE ESTÁN INFLUYENDO SOBRE TU VIDA SEXUAL.