lunes, 3 de julio de 2023

¡Nuestra vagina se expresa!

 


La vagina se va tapizando de microorganismos durante todas la etapas de la vida  de la mujer, estos microorganismos constituyen la flora vaginal (microbiota vaginal), pero son los lactobacilos las bacterias responsables de formar una barrera protectora que mantienen el equilibrio y  la salud de esta.


                                                                       ¿Cómo los lactobacilos mantienen la salud vaginal?

Estas bacterias mantienen el Ph de la vagina ácido, impiden el crecimiento de patogénos y defienden la vagina de bacterias patogénas.

El ambiente y el equilibrio en la vagina dependen de las fluctuaciones hormonales que tiene

la mujer a lo largo de su vida y durante el ciclo menstrual, la humedad de la zona además de otros factores externos y propios de cada mujer pueden alterar esta barrera protectora.



                                                                     ¿Porqué puedo tener una infección vaginal?

Todo lo que altere la flora vaginal  y la barrera protectora que forman los lactobacilos van a provocar un desequilibrio que nos hace susceptible a infecciones vaginal. 

Factores como el calor y la humedad de la zona, el uso de protectores para la higiene menstrual, el uso de productos de aseo irritantes, ciertas patologías como enfermedades donde este comprometida la inmunidad y Diabetes Mellitus, ropa ajustada y de tela sintética, medicamentos, la vida sexual, además de los cambios hormonales mencionados predisponen para presentar una infección vaginal. Es importante tener en cuenta que no deben estar presentes todos los factores para que se presente una infección.

Todas las mujeres tienen riesgo de presentar una infección incluyendo las niñas y adolescentes sin vida sexual activa.

La presencia de  flujo vaginal NO siempre indica infección, si es transparente o blanco-transparente que  cambia con el ciclo menstrual y que NO genera molestias en el área genital, puede ser normal.

Debes estar atenta ante la presencia de molestias como irritación, ardor , picazón y cambios en el color del flujo vaginal, ya que puedes tener en este caso una infección. 


                                                                     ¿Qué puedo sentir cuando tengo una infección vaginal?

Los síntomas van a depender del microorganismo patógeno causante.

Vaginosis Bacteriana: es provocada frecuentemente por una bacteria llamada gardnerella vaginalis que a pesar de que forma parte de la flora vaginal puede crecer y proliferar  por una disminución de los lactobacilos.

La infección se caracteriza por la presencia de flujo grisáceo con olor a pescado que empeora postmenstrual y posterior a las relaciones sexuales, puede presentarse picazón e irritación en la zona genital pero son poco frecuentes.

Vulvo vaginitis por candida o Candidiasis vulvovaginal: en este caso el responsable de la infección es un hongo llamado candida.

La infección se caracteriza por la presencia de flujo vaginal blanco grumoso sin olor, picazón  en el área genital, ardor que se exacerba al orinar e irritación vulvovaginal.

¿Estas infecciones me las puede transmitir mi pareja?

La vaginosis bacteriana y la vulvovaginitis por candida, NO, pero la vida sexual te predispone a tener estas infecciones.

Sin embargo hay una infección vaginal que se transmite por contacto sexual, que es la vaginitis por tricomona.

Vulvovaginitis por tricomona: el agente causal es un parásito llamado  trichomona vaginalis. La infección se caracteriza por la presencia de flujo verdoso espumoso con olor fétido que se exacerba con la menstruación, picazón en la zona vulvar, ardor para orinar y dolor con las relaciones sexuales.


    ¿Qué puedo hacer?

Lo más importante es tomar medidas para la prevención, así que toma nota...



 

Te recomiendo lo siguiente:

1. Mantener el área genital seca.

2. Usar vestimenta y ropa interior de algodón.

3. Usar productos de higiene menstrual que sean de algodón y que no te provoquen irritación, en caso de que lo hagan puedes usar la copa menstrual.

4. Evita el uso de duchas vaginal y productos irritantes.

5. mejora el aseo teniendo cuidado de no excederte.

6. Usas productos para el aseo genital que no sean irritantes, que estén probados y además que te los recomiende tu ginecólogo.

7. Si vas a la playa o a la montaña no permanezcas mucho tiempo con la ropa humedad.

8. Acude a tu ginecólogo para que te realice la evaluación necesaria y te haga el diagnóstico adecuado, así te colocará el tratamiento que realmente necesitas y evitarás automedicarte.