La vulvovaginitis es el problema ginecológico más frecuente en las niñas prepúberes (antes de la maduración sexual).
Estos términos usados vulvitis, vaginitis y vulvovaginitis se usan para referirse a las inflamaciones del tracto genital femenino externo.
Las vulvovaginitis en la infancia cursa habitualmente con los siguientes síntomas eritema, prurito (picazón), disuria (ardor), sangrado o secreción vaginal.
En las niñas este cuadro se ve favorecido por la menor protección del introito vaginal a los agentes externos y la presencia de factores anatómicos (proximidad del ano, labios mayores y menores poco desarrollados, etc.) y factores hormonales determinados por la poca producción de estrógenos característico de estas edades. A esto se suma el efecto de productos irritantes locales (jabones, cremas, talcos) y la coexistencia en ocasiones de malos hábitos higiénicos.
La mayoría de las vulvovaginitis en las niñas son inespecíficas, relacionadas con la flora bacteriana mixta de la vagina, no existe un germen determinado responsable del cuadro. Sin embargo en algunos