HIGIENE MENTAL: es el estado de equilibrio entre una persona y su entorno socio-cultura, es lo que garantiza su participación laboral, intelectual y de relaciones para alcanzar un bienestar y calidad de vida. En este estado de bienestar el individuo es consciente de sus propias capacidades, afrontando las tensiones normales de la vida, para trabajar de forma productiva y fructífera siendo capaz de hacer una contribución a su comunidad.
A continuación algunas recomendaciones que te permitirán hacer higiene mental.
• . Es fundamental cuidar tu autoestima, no te dejes llevar por los modelos sociales. Tienes que empezar a valorar tus aptitudes y capacidades. Para tener una adecuada
higiene mental debes empezar por ti
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• Pensamiento positivo: La realidad no va a cambiar, pero nosotros podemos cambiar nuestra actitud frente a ella. Trata de evitar las preocupaciones excesivas y ser optimista. Piensa si éstas situaciones amerizan que tú le dediques tanta energía.
• Afrontar situaciones: Muchas veces la resolución de un conflicto depende de nuestra actitud, otras veces, no depende de nosotros. Céntrate sólo en aquellas cuestiones que están a tu alcance.
• Ejercicio físico: El ejercicio físico permite la liberación de endorfinas, también conocidas como las hormonas de la felicidad. De esta manera, no solo cuidamos nuestro cuerpo, sino también nuestra mente.
• Ejercicio mental: Los ejercicios de relajación y respiración son fundamentales para tener una adecuada higiene mental. También se recomienda la realización de actividades que mantengan activa la mente, como por ejemplo, hacer crucigramas, leer, etc
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• Necesidades básicas. Un adecuado descanso y una adecuada alimentación, son fundamentales para poder enfrentar el día. Nuestra mente también necesita energía para funcionar correctamente.
• Relaciones sociales. Nuestros afectos son una parte importante de nuestra vida. Compartir momentos, sentirse querido y contar con personas queridas, forma parte de nuestra salud mental.
• Balance del día. Un ejercicio que nos permite mejorar estos hábitos, es anotar los aspectos positivos y negativos del día. De esta manera, podemos evaluar cómo podemos mejorar aquello que consideramos como negativo y valorar lo que fue positivo.
• Disfrutar. Para tener una buena higiene mental, tenemos que permitirnos disfrutar las pequeñas cosas que nos suceden en el día, valorar lo que logramos y sentirnos agradecidos por las oportunidades que tenemos.